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Lawrence Lefcort

Oración por la paz con el Papa Francisco



La caravana de la tierra y un superviviente de hiroshima rezan por la paz con el Papa Francisco mientras la llama de hiroshima llega al vaticano por primera vez en la historia.




La Caravana de la Tierra, encabezada por el sacerdote Budista Ryokyu Endo, junto con la Sra. Setsuko Thurlow, superviviente de la bomba atómica de Hiroshima que recibió el Premio Nobel de la Paz en nombre de ICAN en 2017, peregrinará al Vaticano portando la Llama de Hiroshima para entregársela a Su Santidad el Papa Francisco. La llama se extrajo de las cenizas de la bomba atómica y arde ininterrumpidamente como símbolo de la paz desde el 6 de agosto de 1945.



La Sra. Thurlow tenía 13 años cuando explotó la bomba atómica y perdió a toda su familia. Acompañará a la Sra. Thurlow una delegación de cuatro niñas de 13 años de diferentes países y culturas, entre ellas Yusa Okada, superviviente de la tercera generación de la bomba atómica de Nagasaki. También acompañará a la delegación Chiyumi Shinkai, superviviente de la segunda generación de la bomba de Nagasaki. Lawrence Lefcort y Alex Pereklita, de Tao Sangha, representarán a la delegación canadiense de la Caravana de la Tierra.



La Llama de Hiroshima ha estado ardiendo constantemente desde que se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima en agosto de 1945. Sólo se extinguirá cuando desaparezca la amenaza de la guerra nuclear y de las armas nucleares. Al soplar simbólicamente la llama en el Vaticano, esperamos inaugurar el brillante futuro de un mundo libre de armas nucleares.



Desde 2015, la Caravana de la Tierra ha viajado de Nagasaki a Hiroshima, de Auschwitz a Srebrenica, y de las Primeras Naciones de Canadá a Israel y Palestina. Cada año, las oraciones y actividades de la Caravana de la Tierra inspiran a miles de personas de todo el mundo a trabajar por el futuro brillante que todos compartimos.

 

"SI LOS ADULTOS NO HACEN LA PAZ, ¡NOSOTROS LA HAREMOS!"

Estas son las apasionadas voces de cuatro niñas de 13 años que hablan de su deseo de paz. Lo que esperan y por lo que trabajan es la realización de un mundo en el que todos los seres sean respetados. Yusa Okada de Nagasaki, Janna Ibrahim de Belén, Yasmine Abouzaglo de Dallas, EE.UU. y Mirjam Schmitzhofer de Viena representan el ferviente deseo de la próxima generación de un futuro brillante sin armas nucleares.

Acompañadas por Setsuko Thurlow, una Hibakusha, superviviente de la bomba nuclear de Hiroshima 1945 y Clifton Truman Daniel, nieto del ex presidente de los Estados Unidos, Harry S. Truman, estas cinco chicas de diferentes naciones y religiones desean llevar la Llama de la Paz de Hiroshima a Su Santidad el Papa Francisco, en el Vaticano y rezar junto con el Santo Padre por la Paz y la Justicia.

Setsuko Thurlow aceptó el premio Nobel de la Paz en 2017 en nombre de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares -ICAN, y habló en las Naciones Unidas en 2017 sobre la necesidad de prohibir las armas nucleares.

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