Nuestra historia
La historia de la Llama de la Esperanza
¡Por primera vez, la esperanza común de la humanidad toma forma física!
Tras rezar por la Paz con el Papa Francisco, la Caravana de la Tierra creó la "Llama de la Esperanza" para simbolizar la transformación del sufrimiento pasado en paz futura.
La Caravana de la Tierra llevó la "Llama del Compromiso" de la ciudad de Nagasaki a la catedral de Urakami. Tras una ceremonia especial, nació la Llama de la Esperanza. Se invitó a personas de todos los credos a añadir a la Llama sus deseos y oraciones por la paz, y después la Llama fue llevada a muchos lugares de culto diferentes, así como a festivales y escuelas, para añadirle más oraciones y deseos de paz.
Como cada vez más personas de toda la Tierra añadían sus deseos y oraciones a la Llama de la Esperanza, su poder se fortalecía.
La Llama de la Esperanza continúa su peregrinación mundial. La portan quienes creen que el mundo puede cambiar cuando la llama se enciende en los corazones de los niños…
Érase una vez una llama. Llevaba ardiendo mucho tiempo, desde que se lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima. Entonces, el 20 de marzo de 2019, el Vaticano recibió a la Caravana de la Tierra Peregrinación por la Paz y la Justicia, una organización interreligiosa mundial. El Papa Francisco sopló una llama encendida de las brasas de la bomba atómica para predecir un futuro libre de la guerra nuclear y de todas las armas. Este acontecimiento fue noticia en todo el mundo.
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Una Tierra
Una Oración
Una llama
